Mesmerizing and exuberant Argentinian La Yegros, probably the most magnetic artist on the South American continent, is back with a new album!
The undisputed Queen of “Nu Cumbia” has not rested on her laurels. Surrounded by the same accomplices who have supported her for the last ten years, but eager to renew herself, she has set about recording her fourth album, which stands out from her discography. Although her personal folklore is still rooted in South American folklore, La Yegros is now absorbing contemporary, global music, while tackling intimate, often melancholy and even painful subjects, which she overcomes with the same resilience that drives her in concert. Nothing stands in the way of this Argentinian whirlwind, all the more fascinating for the fact that personal considerations are now surfacing beneath the veneer of the party atmosphere she sets alight.
La Yegros returned to the stage in 2022 to celebrate the 10th anniversary of Viene de Mí, her single hit from the self-titled album, released in 2012 in Argentina and then worldwide in 2013, which catapulted her to international fame. We then discovered a singer who had grown up in the traditions of her country. Her parents come from Misiones, a province bordering Brazil and Paraguay, where balls are filled with the sounds of chamamé (a mix of polka and Guaraní music), Carnavalito (Andean folklore) and Colombian Cumbia. But she herself is a native of Buenos Aires, whose nights are enlivened by the bass of Dancehall and electronic music.
These influences have merged in two further successful albums, Magnetismo (2016) and Suelta (2019), followed by high voltage tours during which La Yegros has been able to display her generous nature, inexhaustible energy, exuberant personality and infectious enthusiasm.
To record her new album entitled ‘HAZ’, La Yegros has put her faith in the same team that has worked with her since Viene de Mí. On one hand, producer Gaby Kerpel (also known as King Coya), a pioneer of synthetic experimentation applied to traditional music, who has remained her faithful accomplice for over twenty years. On the other hand, composer Daniel Martín, who knows how to come up with melodies to dream about and hymns to sing along to. Inseparable and complementary, the trio continues to concoct this mesmerizing mixture where acoustic instruments meet samples and the rolling of machines. But the new productions don’t rely on a tried and tested formula. Generally co-produced between France and Argentina, they break away from over-defined genres. La Yegros knits together new rhythms and incorporates sounds that are unheard of in her country, derived from the latest urban trends, as well as echoes of reggae and funk. As for the lyrics, signed alternately by the trio, they are embodied by La Yegros whose charismatic voice questions a period of her life tossed by waves of love and lovelessness, joy and sorrow, euphoria and anguish, indulgence and resentment.
The album is open to a wealth of musical styles. You’ll hear funk guitar and Andean flutes, melancholy accordion and rolling drums, Tuareg blues enhanced by brass, house and electro Cumbia loops, and the bassoons of a chamber orchestra. The folklore 2.0 of La Yegros, nourished by its colorful inspiration, at times tender or exalted, has been imagined as a hymn to love and the contradictory feelings that come with it. As always, it has also been conceived with the stage in mind. Hatching in a storm of overturned emotions, the album is all the more explosive for the strength of the live show that accompanies it. In addition to the usual line-up of guitar, accordion and percussion, a musician handles synthesizers and machines to boost the electronic turboshaft. In any case, you can count on the singer to assert her increasingly clear-cut character with each new project. And, above all, she won’t give up. La Yegros is back and her batteries are fully charged.
Apodada la reina de la nu-cumbia, La Yegros no se ha dormido en los laureles. Rodeada de los mismos cómplices que la han apoyado durante los últimos diez años, pero con ganas de renovarse, se ha lanzado a grabar su cuarto álbum, que destaca en su discografía. Aunque su folclore personal sigue enraizado en el folclore sudamericano, La Yegros absorbe ahora la música contemporánea y globalizada, al tiempo que aborda temas íntimos, a menudo melancólicos e incluso dolorosos, que supera con la misma resistencia que la impulsa en cada concierto. Nada se interpone en el camino de este torbellino argentino, que resulta aún más fascinante por el hecho de que sus vivencias personales afloran ahora bajo el barniz de los ambientes festivos, que enciende en cada show.
La Yegros volvió a los escenarios en 2022 para celebrar un aniversario: los 10 años de Viene de Mí, su exitoso álbum, lanzado en 2012 en Argentina y luego en todo el mundo en 2013, que la catapultó a la fama internacional. Fue entonces cuando descubrimos a una cantante que había crecido en las tradiciones de su país. Sus padres vienen de Misiones, provincia fronteriza con Brasil y Paraguay, donde los bailes se llenan con los sonidos del chamamé (mezcla de polca y música guaraní), el carnavalito (folclore andino) y la cumbia colombiana. Pero ella misma es de Buenos Aires, cuyas noches se animan con los bajos del dancehall y la música electrónica. Estas influencias se han fundido en otros dos álbumes de éxito, Magnetismo (2016) y Suelta (2019), seguidos de giras relámpago durante las cuales La Yegros ha podido desplegar su carácter generoso, su energía inagotable, su personalidad exuberante y su entusiasmo contagioso.
Para grabar su nuevo álbum, titulado ‘HAZ’, La Yegros ha confiado en el mismo equipo que lleva triunfando desde Viene de Mí. Por un lado, el productor Gaby Kerpel, pionero en la experimentación electrónica aplicada a la música tradicional, que sigue siendo su fiel compañero musical desde hace unos veinte años. Por otro lado, el compositor Mendocino, Daniel Martín, que sabe crear melodías para soñar e himnos para cantar. Inseparables y complementarios, el trío sigue elaborando esta formidable mezcla en la que los instrumentos acústicos se encuentran con los samples y el rodar de las máquinas. Pero las nuevas producciones no se basan en una fórmula probada. Generalmente coproducidas entre Francia y Argentina, rompen con los géneros demasiado definidos. La Yegros teje nuevos ritmos e incorpora sonidos inéditos en su país, derivados de las últimas tendencias urbanas, así como ecos de reggae y funk. En cuanto a las letras, firmadas alternativamente por el trío, están encarnadas por La Yegros, cuya carismática voz cuestiona un periodo de su vida sacudido por olas de amor y desamor, alegría y tristeza, euforia y angustia, rencor y perdón.
El disco está abierto a todos los vientos. Sonarán la guitarra funk y las flautas andinas, el acordeón melancólico y la batería ondulante, el blues tuareg realzado por los metales, los loops house y electro-cumbia, y los fagotes de una orquesta de cámara. El folclore 2.0 de La Yegros, alimentado por su inspiración colorista, a veces tierna o exaltada, ha sido imaginado como un himno al amor y a los sentimientos contradictorios que la acompañan. Como siempre, también se ha concebido pensando en el escenario. Incubado en una tormenta de emociones desbordadas, el álbum es aún más explosivo por la fuerza del espectáculo en directo que lo acompaña. Además de la formación habitual de guitarra, acordeón y percusión, un músico maneja sintetizadores y máquinas para potenciar el turbo electrónico. En cualquier caso, se puede contar con que la cantante afirmará su carácter cada vez más nítido con cada nuevo proyecto. Y, sobre todo, que no se rinde. La Yegros ha vuelto y tiene las pilas cargadas!